Si yo hablara lenguas humanas y angélicas,
pero no tengo amor,
he llegado a ser como metal
que resuena o címbalo que retiñe.
Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos
los misterios y todo conocimiento,
y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas,
pero no tengo amor, nada soy.
Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los
pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado,
pero no tengo amor, de nada me aprovecha.
1 corintios 13:1-3
SOLTAR A TU CONYUGE
Soltar al cónyuge significa “dejarlo en manos de Dios”, no más. No significa que te deje de importar, mucho menos que dejes de orar, ya que precisamente se trata de enfocar todas tus fuerzas y energía a la oración por su liberación. Tu cónyuge es una persona que tiene libertad, misma que fue otorgada por Dios, y debes respetar su libertad de tomar sus decisiones, aún si esto implica irse de la casa.
Tentada contra el marido
-- MERCEDES -- Padre: quiero pedirle ayuda, porque de verdad no sé si estoy haciendo lo correcto o no. Usted me conoce (creo que bastante), y aunque me parece que nadie me va a entender, necesito contárselo.
MERCEDES -- Javier (mi esposo) no tuvo educación religiosa, es hombre de las islas del río, sencillo, trabajador, recto, honesto, creyente, noble.
-- PADRE HORACIO -- Como ya leí todo tu correo, te voy a adelantar lo que te diría al final, y creo que lo que te digo es un principio divino, revelado por Dios, que a ti, como mujer de fe, estoy seguro de que te va a iluminar de entrada para comprender todo lo que te voy a ir diciendo en diálogo contigo y tu consulta. Ese principio divino dice: