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Dios bendiga nuestros matrimonios y familias.
DÍA 14: EL AMOR SE DELEITA
Goza de la vida con la mujer que amas todos los días
de tu vida fugaz. Eclesiastés 9:9
Una de las cuestiones más importantes que deberías
aprender en este viaje que el amor te desafía es que no
puedes simplemente seguir tu corazón. Debes guiarlo.
No debes permitir que tus sentimientos y emociones te conduzcan.
Debes colocarlos en el asiento trasero y decirles adonde irás.
En tu relación matrimonial, no siempre tendrás deseos de amar.
poco realista esperar que tu corazón se estremezca al pensar
en pasar cada momento con tu cónyuge.
Nadie puede mantener un deseo ardiente de unión
que depende solo de los sentimientos;
pero también es difícil amar a alguien sólo por obligación.
Un recién casado se deleita en la persona que ahora es su cónyuge.
Su amor es fresco y joven, y en el corazón persisten
esperanzas de un futuro romántico.
Sin embargo, hay algo que tiene el mismo poder que ese
amor fresco y nuevo. Viene de la decisión de deleitarte
en tu cónyuge y de amarlo sin importar cuánto tiempo
hayas estado casado. En otras palabras,
el amor que decide amar tiene el mismo poder que el amor
que tiene deseos de aman En muchos aspectos,
es un amor más verdadero porque tiene los ojos bien abiertos."
Si depende de nosotros, siempre nos inclinaremos
a desaprobar al otro.
Ella te crispará los nervios.
Él te sacará de quicio.
Tengamos en cuenta que nuestros días son demasiado cortos
como para gastarlos discutiendo por nimiedades.
La vida es demasiado fugaz. En cambio,
es hora de guiar tu corazón una vez más a que se deleite
en tu cónyuge.
Disfruta de tu cónyuge.
Toma la mano de tu esposa y busca su compañía.
Desea conversar con esposo.
Recuerda por qué te enamoraste de su personalidad.
Acepta a esta persona (con sus peculiaridades y todo)
y vuelve a recibirla con los brazos abiertos en tu corazón.
Una vez más, puedes elegir lo que atesoras.
Tus preferencias no vienen programadas de nacimiento
ni estás destinado a actuar de acuerdo a ellas.
Si eres irritable, es porque decides serlo.
Si no puedes funcionar sin una casa limpia,
es porque has decidido que no puedes hacerlo de
ninguna otra manera.
Si fastidias a tu pareja más de lo que la elogias,
es porque has permitido que tu corazón sea egoísta.
Te has dejado llevar por la crítica.
Así que ya es hora de sacar tu corazón de allí.
Es hora de aprender a deleitarte en tu cónyuge una vez más,
y podrás observar cómo tu corazón comienza a
disfrutar de su persona.
Quizá te sorprenda descubrir que la Biblia tiene muchas
historias de amor romántico, y ninguna es tan evidente
ni provocativa como la que aparece en los ocho capítulos
del Cantar de los Cantares.
Escucha cómo estos dos amantes se deleitan mutuamente
en este libro poético...
La esposa: "Como el manzano entre los árboles del bosque,
así es mi amado entre los jóvenes.
A su sombra placentera me he sentado,
y su fruto es dulce a mi paladar.
Él me ha traído a la sala del banquete,
y su estandarte sobre mí es el amor"
(Cantar de los Cantares 2:3-4).
El esposo: "Levántate amada mía, hermosa mía, y ven conmigo.
Paloma mía, en las grietas de la peña,
en lo secreto de senda escarpada,
déjame ver tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce,
y precioso tu semblante"
(Cantar de los Cantares 2:1314).
¿Demasiado sensiblero? ¿Demasiado empalagoso?
No para los que guían su corazón a deleitarse
en la persona que aman... aún cuando se acaba lo nuevo,
aún cuando ella use ruleros en la cabeza y él esté perdiendo el cabello.
Es hora de recordar por qué te enamoraste una vez.
Es hora de volver a reír; de volverá coquetear;
de volver a soñar. Y de hacerlo con placer.
El desafío de hoy puede llevarte a un cambio verdadero
y radical en tu manera de pensar. En el caso de algunos,
quizá solo sea necesario un pequeño paso para llegar al deleite.
En el caso de otros, puede ser necesario un salto gigante
desde la indignación constante.
Lo cierto es que si alguna vez te deleitaste
(y sí lo hiciste cuando te casaste) puedes volver a hacerlo.
No importa si ha pasado mucho tiempo.
No importa si han sucedido muchas cosas que
cambiaron tu percepción.
Tienes la responsabilidad de volver a encontrar lo que amas
de esta persona a la que te has prometido para siempre.
El desafío de hoy:
Con determinación, deja de lado una actividad que hagas
en general para poder pasar tiempo de calidad con tu cónyuge.
Hagan algo que a tu cónyuge le encantaría hacer o un proyecto
en el que sabes que quiere participar. Simplemente, pasen tiempo juntos.
¿Qué decidiste dejar de lado?
¿Qué hicieron juntos? ¿Cómo les fue?
¿Qué cosa nueva descubriste (o volviste a descubrir) sobre tu cónyuge?
Dame {...] tu corazón,
y que tus ojos se deleiten en mis caminos.
(Proverbios 23:26)