SALMO 71 PARA LA FAMILIA
Dios mío, en ti he puesto mi confianza;
no me pongas jamás en vergüenza.
Tú eres un Dios justo;
¡Rescátanos (Nombre de su familia) y ponnos a salvo!
¡Préstanos atención y ayúdanos!
¡Protégenos como una roca donde siempre podamos refugiarnos!
Da la orden, Mi Dios Santo y quedaremos (Nombres de su Familia) a salvo,
Pues tú eres esa roca; Nuestra Roca ¡tú eres nuestra fortaleza!
Dios mío, tú eres nuestra esperanza; no permitas que ningún miembro de mi familia caiga en poder de gente malvada y violenta.
Desde que era joven puse mi confianza en ti; desde antes de nacer ya dependía de ti.
¡Fuiste tú quien me hizo nacer!
¡Por eso te alabaré siempre! Bendito eres Señor.
Muchos se asombran al verme, pero tú eres para mí y mi familia un refugio seguro.
A todas horas te alabo; todo el día anuncio tu grandeza.
No nos desprecies cuando lleguemos a viejo; no nos abandones cuando ya no tengamos fuerzas.
Mis enemigos calumnian sobre mi familia; nos persiguen y piensan hacernos daño.
Hasta ordenan a su gente que nos acosen y nos atrapen.
Creen que nos has abandonado, y que nadie podrá salvarnos.
Dios mío, ¡no nos dejes solo!
¡Ven pronto en nuestra ayuda!
Pon en vergüenza a los que nos acusan; ¡pon en completo ridículo a los que buscan nuestro mal, y acaba con ellos! En el Nombre Glorioso de Jesús.
Yo, por mi parte, siempre confiaré en ti y te alabaré más todavía.
Aunque no alcanzo a entenderlo, a todas horas diré que eres un Dios que salva con grandes actos de justicia.
Dios mío, ahora voy a recordar tus hechos poderosos, y hablaré de la justicia que sólo tú puedes hacer. Bendito sean tus caminos y Obras por siempre Señor!.
Desde que yo era joven tú has sido mi maestro, y hasta ahora sigo hablando de las maravillas que has hecho.
Dios mío, aunque este lleno de canas, no me abandones; todavía quiero decirles a los que aún no han nacido que tú eres un Dios poderoso.
Eres incomparable, pues has hecho grandes cosas, por mi y por mi familia; tu justicia llega hasta el cielo.
Tú nos hicisteis pasar por muchos aprietos y problemas, pero volviste a darnos vida: ¡de lo profundo de la tumba, en donde estaba nuestro matrimonio Volviste a levantarnos!
Me darás mayor poder, y volverás a consolarme.
Santo Dios de Israel, tú eres un Dios fiel.
Por eso te cantaré himnos junto a toda mi familia, con música de arpas y de otros instrumentos de cuerda.
Te cantaré himnos y gritaré de alegría porque nos salvaste la vida, nos libraste del pecado, restauraste nuestras vidas y volviste a reunirnos como una familia que sirve Tu Reino.
Todo el día hablaré de tu poder para salvar, pues los que buscaban hacernos daño quedaron avergonzados por completo en el nombre de Cristo Jesús y para Tu Gloria Eterna. Bendito eres por siempre Señor!!!
Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo Como era en un principio ahora siempre por los siglos de los siglos Amen.
Ave María purísima …(3)
Amén