REGLAS PARA QUIENES DEFIENDEN EL MATRIMONIO DELANTE DE DIOS

1. No esperes que la gente entienda o te apoye en tu postura de salvar tu matrimonio y buscar la restauración. Dios te dio a ti, no a otros, la tarea y la carga de tu lucha, para orar por tu cónyuge. Es por eso que debes buscar a Jesús y no a otra gente para tu apoyo.

2. El día que le prometiste a Dios que esperarás por la restauración de tu matrimonio, te convertiste en blanco de ataque para el enemigo. Prepárate a ser tentado en formas que no habías imaginado, prepárate para que las cosas se pongan peor. Debes saber que ahora eres una amenaza para la obra de Satanás, él y sus demonios harán cualquier cosa para lograr que te rindas. Pero si tú eres un blanco de ataque para el mal, Jesucristo es tu fortaleza, El te protegerá de cualquier daño, además te dejo armas que te ayudarán a vencerlo. El ayuno y la oración.

3. Siempre recuerda que esta es una guerra espiritual, y las batallas espirituales se ganan con armas espirituales. Si buscas ayuda en libros de psicología o cosas parecidas es como ir a la guerra de Irak armado con una pistola de agua.

4. Tu amado cónyuge ha sido capturado por el enemigo para hacer la voluntad de Satanás. Las palabras o acciones que hoy te lastiman son del enemigo, no de tu cónyuge. Recuerda que Satanás es el padre de toda mentira por lo tanto no esperes que en esta etapa tu cónyuge te diga la verdad.

5. De una u otra manera tu cónyuge será testigo u oirá acerca de tu nueva vida cuando empezaste a buscar a Dios para sanarte y para restaurar tu matrimonio. Tu cónyuge con su vida como trompo será extrañamente atraído a la paz que tú tienes a pesar de las circunstancias. Clama por esa paz a través de una relación consistente, cercana y amorosa con Jesucristo. La paz que atrae a los cónyuges pródigos viene solo de Dios y no de ti mismo o de otros métodos.

6. Siempre recuerda que no se trata de engatusar o manipular a tu cónyuge para que regrese contigo y seas feliz. Se trata de una guerra de vida o muerte por la salvación de tu cónyuge, el resultado final será la vida eterna en el cielo o en el infierno dependiendo de que haga tu cónyuge con Jesús. ¡ NO CHANTAJES!, ¡NO PRETEXTOS!

7. Tu decisión de respetar el sacramento y esperar por la restauración impacta más allá de ti y tu cónyuge. Impactará a tus futuras generaciones, a tu familia y a tus amigos e incluso a gente que no conoces que silenciosamente están siguiendo tu ejemplo. Cuidado con lo que aconsejas.

8. En la mayoría de los casos es mejor que tu cónyuge prodigo viva en su casa que fuera. No los fuerces a abandonar la casa, serán presa más fácil del enemigo. Si están en su casa tu podrá detectar mejor sus necesidades espirituales y orar por ellos. Busca en que ocupar tu mente para que no te tortures buscando en sus pertenencias: celular, cartera, etc.; utiliza ese tiempo en oración, lee la vida de santos, en sacrificios para la salvación de tu alma y la de tu esposo ; ayunando , Orando y envolviéndote en la iglesia en fin siempre hay algo que hacer antes que torturarte a ti misma buscando lo que de no debes y propiciando salir aun más lastimado y terminado como no querías: con una separación.

9. Espera cambios en cada área de la vida de tu cónyuge, es su forma de buscar alivio al tormento que están teniendo. No te sorprendas con cambios de trabajo, mudanzas a otras ciudades, cambios de look, nuevos hobbies, nueva música, nueva ropa, o incluso intento de casarse con otra persona.

Recuerde que si tú mantienes la firme postura de salvar tu matrimonio, Dios está de tu lado y tu matrimonio es indisoluble para El. No mires las circunstancias, no importa lo que tus ojos ven, Dios tiene la última palabra SIEMPRE.

10. Más allá de porqué tu cónyuge dejó el hogar y a pesar de lo que digan ellos, la mayoría de los cónyuges pródigos se involucran con alguna persona mientras dura su experiencia fuera de casa. No dejes que eso te devaste, perdona siempre, comprende que tu cónyuge está cautivo y engañado por Satanás. No creas que es verdadero amor, es una manera de acallar su conciencia, pero no hagas nada que termine con que tu esposo se encapriche más, recuerda tú debes ser miel…

11. No importa que hayan dicho los profesionales (médicos o psicólogos) acerca de ti o tu cónyuge (adicción, depresión, crisis de la edad media, desorden bipolar, etc.). La verdad es que todos los problemas tienen su origen en los pecados e iniquidades (de ambos). Trata primero con los tuyos arrepintiéndote y pidiendo perdón a Jesús, viviendo una buena confesión y luego ora intercediendo por el arrepentimiento y perdón de los pecados de tu cónyuge. Pídele a Jesucristo para que su alma sea tocada y pueda reconocer sus errores. Recuerda Dios tiene el poder de abrir los ojos en un instante: sólo recuerda la historia de Tobías o de Saulo.

12. Nadie puede decirte exactamente cuándo sucederá tu milagro. Es en el tiempo de Dios no en el nuestro. Como luchador por el sacramento de tu matrimonio, tú debe s vivir cada día como si ese día fuera a ocurrir el milagro. Sucederá inesperadamente! pero no te lamentes al final del día sino ocurre, sigue preparándote que mañana o durante la noche puede ocurrir aún.

13. Permite que sea Dios quien haga el trabajo de traer a tu cónyuge prodigo. Pide siempre guía a Dios en oración, no escuches consejos de otras personas acerca de qué debes hacer y cómo actuar cuando tu cónyuge regrese o para hacerlo volver, la mayoría de las veces cuando nosotros decidimos “ayudar” a Dios, damos marcha atrás. ¡DEJA A DIOS SER DIOS, TÚ SOLO ORA, CONFIA Y ESPERA!

14. Luchar por salvar tu matrimonio no es recitar oraciones, rosarios, novenas y asistir a las misas solamente. Es una forma de vida, consiste en vivir con Jesús como modelo y guía. No debe haber espacio para el pecado en ninguna manera. Vive de manera santa, apártate de las tentaciones del mundo, ten cuidado con qué música escuchas, que libros lees, que programas de TV ves, a que reuniones asistes, etc. Se una imagen viva de Dios.

15. Luchar por tu matrimonio no es algo que se aprende o se enseña de una sola vez. Se aprende paso a paso, se comete errores, no te condenes por eso. Dios sabe que tú te equivocarás como parte del proceso de aprender. Debemos arrepentirnos y pedir perdón si nos equivocamos, recuerda que Su misericordia se renueva cada día. El único error sería que tú te rindas. Incluso así, Dios permite siempre nuevos comienzos.

16. Si tú te rindes porque es muy duro y ya no puedes más., nada cambiará en tus circunstancias excepto que caerás en el engaño de que hay algunas cosas imposibles para Dios., si tú limitas a Dios en su poder para restaurar tu matrimonio también lo estarás limitando en cada necesidad que tengas. Recuerda que NADA es imposible para Dios.

17. No escuches consejos tales como: .Dios tiene otra persona para ti., .Rehaz tu vida, eres joven.,Se necesita dos para que un matrimonio funcione., .Tu cónyuge tiene libre albedrío y su propia voluntad., .No hay esperanza., etc. Recuerda esto: No se trata de lo que otros dicen, u opinan, ni siquiera se trata de la voluntad de tu cónyuge, se trata de lo que DIOS dice y de SU voluntad. Escuche y lea SOLO a Dios. Pero sobre todo recuerda que aún los sacerdotes son humanos, y pueden equivocarse, ora por ellos y sigue en tu lucha.

18. No hables mal de tu cónyuge a nadie, no expongas sus debilidades ni pecados, no pierdas el tiempo hablando sobre tu matrimonio o cónyuge con otras personas, ni en charlas privadas, ni en foros de Internet, ni en grupos de la iglesia, se prudente y cauteloso de lo que dices y a quien le dices. Si no puedes dejar de hacerlo, entonces lo que sucede es que no has sanado, no has perdonado, no has vivido el milagro de la reconciliación verdadera con Jesús, busca sanación, asiste algún retiro espiritual, o servicios de sanación, ora incesantemente por la sanación de tu alma. Si tienes tiempo ORA, ALABA, LEE LA BIBLIA.

19. Es un hecho concreto de Dios está de tu lado, al luchar por tu matrimonio estás haciendo la voluntad de Dios, Dios no se rinde, nunca rompe pactos, no es infiel. Dios te respalda en tu decisión de restaurar tu matrimonio, no necesitas ningún otro apoyo humano adicional, (salvo que Dios te guie en oración). Sin embargo confía en la ayuda de nuestro Padre Celestial

20. No permitas que otros heridos se metan a ayudarte en tu problema, hablando con tu cónyuge o algo parecido, este es un trabajo de Dios, permite que Dios haga su trabajo, espere guía SOLO de EL. El usará a quien decida usar.

21. El viaje de regreso a casa de nuestros cónyuges pródigos es difícil, tendrán dudas, culpas, habrá falsos intentos, pueden volver y luego irse nuevamente, es una guerra espiritual que no termina cuando el cónyuge regresa a casa, ora sin cesar antes, durante y después.

22. No hagas nunca nada que ofenda a Dios como buscar otra persona, salir a sitios que sean ocasion de pecado por hacer que tu conyuge sienta celos, eso hara que salgas lastimada tu y haras que Jesus sangre por Sus heridas una y otra vez. No hay relacion duradera feura de la que lleva la bendicion de Dios, por lo cual no creas,ni escuches cuando algunos que estan en segundas,terceras relaciones dice "Dios me ha bendecido con un nuevo amor", Dios me ha puesto un hombre maravilloso en mi vida nuevamente"...no Dios jamas te pone otra persona que no sea tu conyuge pues se estaria contradiciendo en Su promesa "Lo que Dios une no lo speare el hombre".,y El jamas envia a quien te hara pecar.

23. Los pródigos siempre regresan a un lugar donde los esperaran con amor, a un esposo/a que ha luchado de verdad, que ha tomado en serio su relación con Jesucristo, que ha tomado en serio la guerra espiritual, que no se asustan por lo inesperado, que no le han puesto fechas tope a Dios, que los han respetado pese a sus pecados y debilidades, que caminan 100% por los caminos de Dios. Que dan testimonio de vida, demostrando que ahora Dios es el dueño de su vida, y son una imagen fiel de Dios, recuerda, quien no es fiel a su primer amor (Dios) difícilmente sin conversión, podrán serle fiel a un humano.

Para Gloria De Dios 🙏🏼🙌🏼