Día 14
RESTAURANDO TU MATRIMONIO DE LA MANO DE DIOS
¡AQUÍ ES DONDE MUCHOS ESTÁN ESTANCADOS EN EL MATRIMONIO!
¿ Por qué no veo restauración en mi matrimonio?
-No invita a Dios a su matrimonio.
-No ora por su matrimonio.
-No cambia el mal carácter.
-No aprende a perdonar y pedir perdón.
-No tiene actos de servicio, detalles o maneras de sorprender a su cónyuge para hacerle sentir especial.
-No asiste a eventos para matrimonios, no escucha prédicas sobre eso, según él o ella no los necesitan.
-No acepta consejos de nadie, es o son adsolutos.
-Ve películas como "A Prueba de Fuego", "Cuarto de Guerra" pero no trata de poner en práctica nada.
-Pide consejos, pero si no le gusta lo que le dicen no hace caso y hasta se molesta.
-No está dispuesto a luchar, sacrificar y trabajar arduamente por la salud y estabilidad de su matrimonio.
-No sale de la monotonía y asume que todo está bien.
-Le dedica más tiempo al trabajo, amigos, familiares u otras cosas más que a su cónyuge.
-No es humilde y no escucha a su cónyuge con atención para tomarle la palabra de dejar de hacer lo que le lastima o le hace sentir mal y "CAMBIAR".
Pero ¡claro! Cuando ya todo está mal, entonces si se preocupan y muchos hacemos lo más fácil solicitar la oración de los demás y pensamos que eso arreglará todas las cosas que usted no intenta cambiar y que a lo mejor ni quiere hacer nada por tomar el reto de ser y convertirse en una mejor cónyuge para su pareja.
La oración siempre debe ir acompañada de acciones que reflejen nuestro deseo de que las cosas cambien y mejoren, es decir debemos orar pero demostrar con actos que queremos progresar.
Por su puesto que con todo gusto le podemos ayudar a orar, pero entienda que la oración más poderosa es la que usted hace por su cónyuge, porque nadie conoce mejor a su pareja que usted misma.
✔ Aclaramos .
Creemos totalmente en el poder de la oración y en el poder transformador de la Palabra, pero las cosas deben ir de la mano y hacer lo que tal vez nunca hemos hecho, para ver en verdad resultados distintos.
Es injusto pensar que de la noche a la mañana una oración cambiará todos los errores y las fallas cometidas por usted en años de matrimonio, debe admitir que la restauración llevará un proceso a veces muy largo pero necesario para sanar heridas y para que usted demuestre que está haciendo lo posible de cambiar y si ha fallado intentar ganarse una nueva oportunidad a pulso, para hacer las cosas diferentes en su matrimonio y donde pueda dejar muy claro que está arrepentida y con toda la voluntad de invitar a Dios a ser parte de su matrimonio para entonces si confíar y esperar en la soberana voluntad de Dios.
Con todo mi cariño y respeto, la instrucción y la confrontación también es necesaria y es de sabios recibirla y aceptarla.
Por eso hoy te digo:
CUIDA A TU CÓNYUGE
Que importante es comprender que a la primera persona después de Dios, que debemos amar, cuidar, valorar, respetar y guardar toda nuestra lealtad es a la pareja, sí, a tu esposa o a tu esposo, si hacemos bien las cosas con esa persona siempre estará ahí para ti, si un día la vida se pone difícil, esa persona será tu mejor aliada o tu mejor aliado, será el único ser que nos acompañe y este a nuestro lado cuando las fuerzas falten y cuando los hijos ya se hayan ido para hacer sus vidas y tener sus propias prioridades, cuando lo que más añoremos sea la compañía, el abrazo y la necesidad de hablar con alguien y juntos recordar las buenas memorias que nos hagan vivir otra vez nuestra juventud.
Entiende esto hoy: En esa etapa, el trabajo, la empresa, el dinero y los negocios ya no serán prioridad, será la mujer o el hombre que elegiste para toda la vida, por eso debes pedirle esa idónea o ese idóneo al Señor, para estar claro que estará ahí hasta que la muerte los separe, así que aprendamos desde hoy a darle su lugar y darle más importancia, que más que cualquier otra cosa que consideres importante, cuida a la persona que Dios te puso en tu camino y harás también feliz a tus hijos que vean en ustedes un ejemplo a seguir de lo que es la vida en el matrimonio.
¡Que Dios Bendiga tu Matrimonio y Tu Familia!